Ketamina
Administramos infusiones de ketamina con supervisión médica para depresión mayor resistente a tratamiento (Treatment-Resistant Depression, TRD) , desórdenes de ansiedad resistentes a tratamiento tradicional (Treatment-Resistant Anxiety, TRA), desorden de stress post-traumático y dolores intratables que no responden a tratamientos tradicionales (Treatment-Resistant Pain Syndromes, Treatment-Resistant Chronic Pain).
La ketamina es un medicamento anestésico sintetizado originalmente en los años 1960. Desde los años 1970 tiene aprobación del FDA para su uso como anestesia. Está en la lista oficial de “Medicamentos Esenciales” de la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization, WHO).
Existe robusta evidencia de que la ketamina tiene propiedades antidepresivas y ansiolíticas cuando se usa en dosis sub-anestésicas. Cabe resaltar que la FDA no ha dado aprobación al uso de la ketamina para estos usos.
En un ambiente controlado, seguro y supervisado médicamente, las infusiones de ketamina puede resultar beneficiosas para mucha gente que no responde a tratamientos tradicionales para la depresión, ansiedad y el dolor crónico.
Proceso de infusión de ketamina
Luego de una evaluación profunda y exhaustiva por un especialista en psiquiatría, se determina si un paciente es candidato apropiado al tratamiento con infusiones de ketamina. No todos los pacientes son ideales para este tipo de tratamiento.
Una vez se determine que la persona se beneficiaría del tratamiento, se separará un día para comenzar las infusiones. Se calculará la dosis apropiada de ketamina basado en el peso del paciente y se administrará intravenosamente durante unos 40 – 60 minutos. Durante este tiempo se estará monitorizando el pulso, tensión arterial y saturación de oxígeno del paciente. El efecto sedante de la infusión es breve, así que el paciente podrá salir del tratamiento caminando y alerta. Aún así, se recomienda que el paciente venga a su cita de infusión acompañado y que no maneje un auto hasta el día siguiente.
La mayoría de las personas comienzan a notar resultados positivos desde la primera infusión, pero para mantener un efecto sostenido, el paciente puede requerir entre 4 – 6 infusiones.